Los productores de cítricos de La Safor acordaron conformar y lanzar una plataforma destinada a proteger la citricultura de La Safor – Valldigna, es respuesta al acuerdo firmado el año pasado por el Parlamento Europeo que aprobó la importación de estos frutos desde Suráfrica, la cual afecta negativamente al sector agrícola valenciano.
Este miércoles 30 de enero, las alcaldías de Benifairó, Simat y Xeresa lanzaron el mecanismo que permitirá defender no solamente a los productores locales, sino también a aquellos trabajadores que dependen directa o indirectamente de la actividad cuando comiencen a llegar las importaciones de naranjas y otros cítricos provenientes del norte de Europa.
De acuerdo con la información recogida por el portal Ondanaranja, dicha plataforma comarcal pretende unir Ayuntamientos, organizaciones agrarias, cooperativas y empresas de cítricos pero también a las empresas y profesionales que proveen el sector, pues se trata de toda una cadena de producción – comercialización que emplea a miles de personas.
La mencionada instancia comenzará a revisar todos los acuerdos aprobados por la Eurocámara que favorecen a Suráfrica y otros países, en detrimento de la producción local.
“Se trata de una exigencia que los cítricos españoles sufren cuando tienen que exportar a países como Canadá o EE.UU, que afecta negativamente en el gusto de la fruta mermando su competitividad”, refiere la publicación.
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Los citricultores también exigen reciprocidad en los tratamientos químicos, por cuanto la Unión Europea establece límites máximos de residuos en determinadas materias activas, que después prohíbe a los productores europeos.
Al parecer, esta situación deja en claro una contradicción entre los objetivos de la Política Agraria Común – que incluyen garantizar la seguridad alimentaria y minimizar el impacto ambiental – porque al final el objetivo de la política comercial europea solo valora el precio barato del producto final.
Otra reivindicación que aspiran es reactivar la cláusula de salvaguardia contemplada en los acuerdos europeos que supondría restricciones a la entrada de cítricos europeos.
También piden aclarar los controles de calidad y analíticas en los lugares de importación fronterizos dentro de la Unión Europea.
Para los citricultores los problemas no lo generan solo los países del hemisferio sur sino también otros como Egipto, Turquía e Israel.
“No pedimos otra cosa que reglas de juego iguales para todos en el comercio, para importar y para exportar respetando los objetivos de la seguridad alimentaria, conservación del paisaje y nivel de vida digno para la gente del campo”, aseveraron desde la plataforma.
El 20 de diciembre de 2018, los citricultores de la Safor manifestaron su rechazo al acuerdo firmado por el Parlamento Europeo que aprobó la importación de cítricos de Sudáfrica, por cuanto ésta afecta negativamente al sector agrícola valenciano. Los citricultores de La Safor prácticamente se han declarado en la ruina, según lo dijo el miembro de la directiva de la Asociación Valenciana de Agricultores (AVA), Vicent Faro, al precisar que 95% de las parcelas de cultivo de cítricos están desoladas.