En un esfuerzo por garantizar la seguridad y cumplir con las regulaciones legales, el ayuntamiento de Gandia ha realizado una importante inversión para reforzar las celdas del retén de la Policía Local.
Tras una fuga de un detenido en 2018, se descubrió que las paredes de los calabozos estaban construidas con material frágil, lo que planteaba un riesgo para la custodia de arrestados.
El incidente ocurrido hace cinco años puso en evidencia las deficiencias de las instalaciones, ya que un preso logró escapar tras romper una de las ventanas. Desde entonces, las celdas han estado clausuradas, lo que implicaba un incumplimiento de la ley que exige la disponibilidad de un espacio adecuado para la custodia de detenidos.
Para abordar esta situación, el ayuntamiento ha invertido más de 280.000 euros en la reforma y ampliación de las celdas.
Gracias a la intervención realizada por la empresa especializada Zar Obras y Servicios SL, ahora se cuenta con cinco estancias, incluyendo una destinada a detenidos incomunicados. La principal mejora consiste en la sustitución de las paredes de pladur por estructuras de hormigón, proporcionando una mayor robustez y seguridad.
Con esta importante renovación, el retén de Gandia cumple con los estándares necesarios para el correcto cumplimiento de las labores de custodia y arresto. Además, se garantiza la protección de los detenidos y se evita la repetición de situaciones de fuga que pongan en peligro la seguridad pública.
La reforma de las celdas del retén de Gandia demuestra el compromiso del ayuntamiento por velar por la seguridad ciudadana y el cumplimiento de la normativa vigente. Esta inversión constituye un paso importante para fortalecer las infraestructuras policiales y garantizar un adecuado funcionamiento de las instalaciones encargadas de la custodia de detenidos en el municipio.