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La Audiencia de Valencia confirmó la pena y el delito de robo con fuerza en las cosas en grado de tentativa que había dictado el Juzgado de lo Penal Nº 1 de Gandía para un hombre que fue sorprendido intentando robar en el interior de una chatarrería de Bellreguard.
El proceso ha sido demorado, pues los hechos ocurrieron hace casi cuatro años, debido a que el abogado del condenado interpuso ante la Audiencia de Valencia un recurso contra la sentencia, primero acusando al tribunal de error en la valoración de la prueba, y en segundo lugar, por dilaciones indebidas.
Los hechos se produjeron a las 15.30 horas del 16 de febrero de 2015, cuando el detenido, con ánimo de ilícito enriquecimiento, se dirigió a la chatarrería Recuperaciones Gandía, situada en la avenida de la Safor Nº 19 de Bellreguard, según público el medio digital Onda Naranja.
Una vez en la instalación, el hombre accedió al interior de la chatarrería trepando por el muro de unos tres metros de altura que rodea su perímetro y, desde una especie de tejadillo, cogió varios tubos de cobre y los lanzó al exterior.
El ladrón fue descubierto por un trabajador de la empresa, y el hombre depuso su actitud sin apoderarse de ningún objeto y sin causar daño o desperfecto alguno.
El Juzgado de lo Penal Nº 1 de Gandía lo condenó como autor de un delito de robo con fuerza en las cosas en grado de tentativa a seis meses de cárcel y al pago de las costas procesales.
Fue entonces cuando el abogado del condenado interpuso un recurso contra la sentencia con alegatos de error en la valoración de la prueba y dilaciones indebidas.
En cuanto al error en la valoración de la prueba, los testigos, tanto el trabajador que lo sorprendió como los agentes del Equipo Roca de la Guardia Civil de Gandía que acudieron al lugar a realizar la inspección ocular, reafirmaron sus declaraciones.
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Sin embargo, el abogado defensor alegó que el procedimiento ha estado pendiente de sentencia durante casi dos años. Expuso que los hechos y la denuncia ocurrieron el 16 de febrero de 2015 y se abrió juicio oral del 25 de junio, tres meses después, pero no se dictó auto en el juzgado de lo Penal de Gandía hasta el 28 de abril de 2017, dos años y dos meses después, y la sentencia se dicta el 11 de julio de 2018.
La Audiencia de Valencia le dio un revés al letrado defensor puesto que si bien admitió que es cierto que han pasado 15 meses desde el inicio de las actuaciones, no es menos cierto que al acusado no se le pudo encontrar para citarlo.
La razón fue que el condenado que había quedado en libertad con cargos, cambió de domicilio y no lo comunicó al Juzgado, por tanto la demora de la causa es, en parte, imputable al mismo.
Por todo ello, la Audiencia de Valencia ratificó la pena impuesta por el juzgado gandiense y lo condenó a seis meses de cárcel como autor de un delito de robo con fuerza en las cosas en grado de tentativa.
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