Un emocionante hallazgo arqueológico ha tenido lugar en el corazón de Gandia, revelando los cimientos de la primera muralla de la ciudad construida por Jaume I en el siglo XIII. El descubrimiento tuvo lugar durante unas obras privadas para instalar una canalización de gas en un restaurante ubicado en la intersección de las calles de Sant Pasqual y Carmesina.
Este muro defensivo, erigido después de la conquista del castillo de Bairén por las tropas cristianas, marcó el inicio del desarrollo urbano en la zona que posteriormente se convertiría en el núcleo central de Gandia. La zanja excavada reveló un muro de más de un metro de ancho, compuesto por piedras que evidencian su antigüedad y su naturaleza fortificada.
El arqueólogo municipal, Paco Blay, describió el hallazgo como “una sólida construcción de tapia de piedra o mampostería”. Tras confirmar el descubrimiento, se informó de inmediato al Departamento Municipal de Arqueología, dirigido por Joan Negre, quien destacó que este hallazgo constituye el segundo tramo descubierto de la muralla primitiva de Gandia. El primer tramo fue encontrado hace casi veinte años en una ubicación cercana.
La importancia histórica y cultural de este descubrimiento no puede ser subestimada. La muralla de Gandia representa un testimonio tangible del legado arquitectónico medieval y del papel crucial que desempeñó Jaume I en la conformación de la ciudad. El ayuntamiento de Gandia, en colaboración con expertos en arqueología, llevará a cabo trabajos adicionales para estudiar y preservar este invaluable patrimonio histórico.
Este emocionante descubrimiento arqueológico ha despertado un gran interés tanto a nivel local como internacional. Se espera que futuras investigaciones arrojen más luz sobre la historia de Gandia y su evolución urbana a lo largo de los siglos.