La violencia de género se sigue haciendo presente en la capital de la Safor. Dos hombres fueron detenidos el pasado fin de semana por los cuerpos de seguridad de Gandía, luego de agredir a sus parejas en medio de acaloradas discusiones.
De acuerdo con la información reportada por el portal Levante, en ambos casos las mujeres fueron sometidas por sus respectivas parejas en hechos aislados.
El primero de ellos ocurrió el sábado 26 de enero, en el aparcamiento de un establecimiento del polígono industrial Alcodar, al norte de la ciudad. Los agentes de la policía local recibieron denuncias de testigos que daban cuenta de un hombre que golpeada a su mujer en el interior de un vehículo estacionado en el polígono. La golpiza, reveló el medio, se produjo en medio de “una acalorada discusión”.
Los funcionarios policiales que llegaron hasta el sitio, se acercaron hasta el carro y pudieron ver cómo el hombre – que no fue identificado – “zarandeaba a su mujer”. Tras ordenar a la pareja que se bajara del vehículo, notaron que la fémina, llorosa y nerviosa, tenía “el pómulo y la oreja enrojecida”, señal evidente de los golpes que el marido le propinó sin consideración alguna.
La policía detuvo al agresor y aun cuando la mujer les confesó que no era la primera vez que recibía maltratos y golpes de su pareja, optó por no presentar denuncia en su contra.
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La segunda agresión tuvo lugar el domingo 27 de enero en horas de la mañana. El medio local no informa dónde se produjo el hecho, pero sí relató que la pareja regresaba de una fiesta en un vehículo que era conducido por una tercera persona.
Influenciado por los efectos del alcohol, el hombre comenzó a discutir con su mujer. Él se encontraba sentada en el asiento trasero del carro y ella iba de copiloto.
En un momento, comenzó a darle golpes. El amigo que conducía los dejó en su vivienda, pero allí el marido continuó lo que había empezado en el vehículo. La chica tuvo que esconderse en el dormitorio, pero el energúmeno se metió por la ventana del cuarto para arremeter otra vez contra su humanidad.
La joven logró escapar y se escondió en el baño de su casa y desde allí llamó a la policía de Gandía para informar de la situación.
Cuando los funcionarios policiales pudieron acceder a la vivienda, notaron que el pomo de la puerta principal tenía sangre. También observaron rastros en el pasillo.
En el interior del domicilio encontraron al marido en ropa interior y con una herida sangrante en el dedo, mientras que la muchacha aterrada seguía escondida en el baño. Luego de que pudo salir, los agentes comprobaron que la chica presentaba presentaba golpes en la cara.
El hombre fue detenido por el presunto delito de violencia machista, mientras que la víctima, por recomendación de los funcionarios policiales, optó por declarar directamente ante el juez.