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Diana Morant fue reelecta este sábado como alcaldesa de la Ciudad Ducal e inicio su segundo mandato, el noveno gobierno del Partido Socialista del País Valenciano (PSVP) en la capital de la Safor.
Pero, a diferencia del anterior ejercicio, Morant asume el principal ayuntamiento de la comarca sin deudas, con total mayoría al recibir los 11 votos de su partido, además de los cuatro de Compromís Més Gandia Unida, en virtud del Acuerdo del Serpis, suscrito el pasado jueves por las dos formaciones para volver a gobernar conjuntamente la ciudad.
La votación se llevó a cabo de forma secreta, mediante urna. Tanto el Partido Popular (PP), como Ciudadanos presentaron a sus candidatos, Víctor Soler y Pascal Renolt, respectivamente.
Pero no hubo sorpresas. Morant fue revalidada con los 15 votos, el mayor número de concejales logrado por la coalición de partidos de izquierda en la historia de Gandía.
La alcaldesa tendrá pues toda la holgura que sea necesaria para desarrollar su plan de gobierno, aunque destacó su compromiso de volver a desarrollar la cultura de los pactos y consensos “porque si los gobernantes no se entienden y no son capaces de llegar a acuerdos, una ciudad nunca podrá avanzar”.
El pleno de envestidura contó con la asistencia de la Consellera de Justicia en funciones, Gabriela Bravo, los exalcaldes socialistas de Gandía Josefa Frau y José Manuel Orengo y representantes de colectivos sociales, empresariales y vecinos de la localidad, según informó un comunicado de prensa del Ayuntamiento.
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Morant destacó la elección de los 25 mujeres y hombres a los que los gandienses han confiado la responsabilidad de hacer frente a los problemas de la ciudad y reactivar un nuevo periodo político, basado en el "entendimiento entre los diferentes partidos e ideologías para avanzar".
"Tengo el honor de prometer mi cargo como alcaldesa de Gandía por segunda vez. Aseguro que lo hago con la misma determinación, responsabilidad y amor por esta ciudad que hace cuatro años”, dijo Morant, quien insistió en la necesidad del diálogo como "esencia de la democracia".
La alcaldesa refirió que estos cuatro años han sido "muy complicados por la situación económica del Ayuntamiento". No obstante, destacó que Gandía es una ciudad que "siempre se levanta y sigue adelante en las peores circunstancias".
Afirmó que Gandía inicia una nueva etapa que será mucho mejor que la que se acaba de dejar atrás, porque incluirá "la llegada de las inversiones y de las oportunidades, después de sentar las bases del Palacio de Justicia, el Espacio Socio Sanitario de Roís de Corella y la reforma de todos los centros educativos públicos.
Soler tendió la mano a la alcaldesa Morant “para mejorar Gandia”, pero alertó que hará una “firme oposición”. Por su parte, Renolt pidió trabajar unidos para que Gandía sea una ciudad de referencia.
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