Varios ladrones que se encontraban en un Chalé en la urbanización Monterreal, a las afueras de El Real de Gandía, pudieron escapar del lugar donde perpetraron un robo, no sin antes dejar abandonado y herido a uno de sus cómplices.
Una pareja que vive en el chalé antes mencionado se encontraba plácidamente viendo televisión cuando, de pronto, sintieron ruidos extraños en la parte superior de la casa. Ante la advertencia de la presencia de personas ajenas a la casa, el señor y dueño de la misma subió armado con una espada decorativa que tenía en su residencia.
Al llegar al tercer piso, se aseguró de la presencia de los antisociales que se encontraban en una de las habitaciones usando linternas. Al encontrarse, uno de los ladrones forcejeó con el dueño de la casa y con su misma espada, fue herido varias veces. Afortunadamente el objeto decorativo no tenía filo, de lo contrario lo habría matado.
Lea también: Tavernes celebra con deportes la fiesta de Navidad para los niños
Mientras, su esposa, que aún se encontraba en la parte baja del chalé, se encerró en una habitación de baño y llamó al 112 para alertar a las autoridades. Al momento, salieron varias unidades de la Guardia Civil y de la policía Nacional.
Los ladrones, al verse descubiertos y no poder realizar sus actividades ilícitas, procedieron a escapar. Uno de ellos, al salir por una de las ventanas cayó a una zona rocosa produciéndose varias heridas en la cabeza y en el cuerpo. Al pedir ayuda a sus secuaces, estos le respondieron: “Ayúdate tú”.
Los ladrones al final huyeron en un vehículo que los estaba esperando afuera del chalé mientras que el herido fue detenido. El privado de libertad pidió su liberación debido a que él no sabía lo que estaba haciendo y que no hirió al dueño de la casa. La solicitud fue denegada por la Sección Quinta de la Audiencia Provincial de València y ha confirmado la decisión del Juzgado de Instrucción Nº 1 de Gandia que dictó la prisión y posibilidad de aplicar una fianza.