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El municipio valenciano de Palma de Gandia, con una población de aproximadamente 1.500 habitantes, se enfrenta a una situación desesperada al encontrarse sin suministro de agua potable durante más de cuatro meses.
Los residentes se ven obligados a depender de agua embotellada suministrada por el Ayuntamiento como una medida de emergencia. Ante esta situación crítica, el Ayuntamiento ha solicitado ayuda a las autoridades locales y regionales para abordar esta problemática.
Desde 2019, Palma de Gandia había estado obteniendo provisionalmente su suministro de agua de la red del pueblo vecino de Ador, después de que el Pozo de San Miguel, propiedad de la Comunidad de Regantes y que solía abastecer a la población, fuera declarado no apto para el consumo humano por parte de la Generalitat.
Sin embargo, en octubre pasado, la red de agua de Ador presentó problemas de turbidez e insuficiencia, lo que llevó a Palma de Gandia a desconectarse y recurrir al suministro de agua embotellada.
Ante esta situación crítica, la alcaldesa de Palma de Gandia, Paula Femenia (Gent de Palma-Compromís), ha estado solicitando urgentemente apoyo económico a la Generalitat Valenciana y a la Diputación de Valencia para cubrir los gastos de infraestructuras necesarias y la compra de agua embotellada, que ascienden a aproximadamente 2.000 euros semanales.
El Ayuntamiento aprobó recientemente un proyecto para llevar agua apta para el consumo humano desde un pozo en la localidad cercana de Villalonga. Sin embargo, debido a la urgencia de la situación, se requiere una contratación directa de la obra con la empresa Global Omnium, con un costo estimado de un millón de euros. La empresa asumirá los costos de la obra y recuperará la inversión a través de una tasa incluida en la factura de los residentes durante un período de veinticinco años.
La alcaldesa Femenia ha expresado su decepción por la falta de ayuda y solidaridad por parte de las autoridades regionales y ha instado a una distribución equitativa de los costos entre el pueblo, la Diputación de Valencia y la Generalitat. Además, ha señalado que otras localidades de la región han recibido apoyo económico en situaciones similares y ha solicitado ayudas extraordinarias para abordar esta situación crítica.
La Dirección General del Agua ha analizado técnicamente la situación y ha mantenido reuniones con el Ayuntamiento y la Diputación provincial para explorar posibles vías de colaboración y atender las necesidades de abastecimiento de agua en Palma de Gandia.
El Ayuntamiento y los residentes de Palma de Gandia hacen un llamado a la solidaridad y a la acción inmediata de las autoridades competentes para resolver esta emergencia y garantizar el derecho básico al acceso a agua potable para todos los ciudadanos.
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