En los últimos años las Fallas de Oliva han registrado un incremento de visitantes bastante importante, y es que inclusive todos los sectores de la parte baja y también de la playa ya cuentan con comisiones falleras, más aún anteriormente los habitantes de la zona se veían en la obligación de trasladarse hasta Gandía o incluso a Dénia con la finalidad de disfrutar de las mismas.
Entre los distintos monumentos se observa la presencia de personas provenientes de otros lugares inclusive, esto sin lugar a dudas incrementa la economía de toda la población de la zona y también viene a favorecer sin lugar a dudas a todo el sector hostelero, luego de haberse registrado un descenso durante el mes de febrero que recién acaba de concluir.
La pólvora es uno de los principales atractivos de esta fiesta, pues se lleva a cabo un festival pirotécnico sin igual, de igual forma se repite la mascletà ecológica, la cual contó con gran éxito en lo que fue su primera edición. Este evento causó sensación y mucha emoción a los alumnos que participaron en el mismo, al igual que a los profesores, representantes, padres y madres, además de familiares que acudieron a la presentación.
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Para vivir plenamente el espíritu de estas fiestas es básica la música de las bandas, al igual que los pasacalles por las distintas comunidades. Cada uno cuenta con una agrupación musical o quizás también con una charanga oficial, con ellas desfilan los días grandes de la fiesta. Las noches falleras son centradas en la música y en las verbenas de carácter popular, mientras tanto las comisiones reaniman a los falleros y a sus barrios.
La gastronomía también forma parte de uno de los principales atractivos del lugar. El “putxero” no falta, éste todos los años es realizado por la falla Pensat i Fet. Los bocadillos o de catering no están nunca ausentes. Se acostumbra una merienda para todos los niños y niñas de la comisión.
Estas fiestas tienen sentido por el fuego purificador, el cual viene a quemar los monumentos que se convierten en cenizas dejando atrás a la crítica y la sátira, comenzando así un nuevo año con un proyecto diferente.