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Este sábado 2 de febrero, se dio inicio con la Crida y la lectura del Pregón, a las fiestas josefinas que cada año se celebran en Gandía para rendir homenaje al santo patrono San José.
Desde la Plaza Mayor, las Falleras Mayores pronunciaron discursos que sorprendieron por sus mensajes reivindicativos, especialmente en rechazo al machismo y a la violencia de género que cada año cobra víctimas mortales y deja a tantas otras con lesiones físicas y psicológicas, no solamente en la capital de La Safor, sino también en toda España.
El portal Levante informó que la Crida es un acto que cada año emociona a todas aquellas personas que, siguiendo la tradición, acuden a la Plaza Mayor para escuchar las palabras de las falleras mayores, figuras que este año recayeron en la experimentada Laura Puig Martí y en la jovensísima Júlia Perles Moncho.
Puig Martí rechazó en su discurso el machismo y todos aquellos actos que atentan contra la dignidad, la integridad física y los derechos de las mujeres.
“Cuando llega la noche, Gandía se convierte en un lugar para la fiesta, la música, la diversión y la marcha. Pido que nuestras hijas, nuestras hermanas y amigas puedan ir, por la noche y por el día, solas y en compañía con la absoluta tranquilidad de que estamos todos a su lado, que el pueblo, la ciudadanía y las fallas las protegen. Pido demos ejemplo, una vez más, de cuál es nuestra verdadera riqueza”, dijo la fallera mayor que arrancó ovación entre los concurrentes.
Pero además, Puig también quiso destacar desde el balcón del Ayuntamiento, el peso que sobre la economía local tiene cada año la celebración de las Fallas.
“Las Fallas tienen un papel fundamental y destacado en la vida valenciana. Tenemos un peso insustituible en muchos sectores, el festivo, en el cultural, en el musical, y también en el económico. Son muchas las familias que han hecho de la fiesta de las fallas su forma de sostenimiento. Por ello pido que reivindiquemos constantemente nuestro papel en la sociedad de Gandía”, enfatizó durante la Crida.
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La reina fallera también quiso reivindicar el hecho de que la capital de La Safor se ha caracterizado por la multiculturalidad y recordó que Gandía es “una ciudad abierta al mundo” que ha acogido a ciudadanos de todas las nacionalidades y que cada año refuerza lazos de amistad con distintos países.
Hace poco se renovaron los votos de hermandad con países como Rumania, Francia e Italia. “Las Fallas tenemos mucho que decir en esa cuestión, ya que somos Patrimonio Inmaterial de la Humanidad”, sentenció.
Por su parte, la fallera mayor infantil, Júlia Perles Moncho, lanzó un llamado a niños y adolescentes a hacerse partícipes de esta tradición que data de hace por lo menos dos siglos.
“Debemos cumplir con la tradición y la herencia que nos dejan los mayores. Nuestros padres y madres, abuelos y abuelas, han dedicado parte de su vida a crear las fallas como las conocemos y es nuestra obligación participar en todo”, señaló.
En otra frase llamó a “pedirle al tiempo caprichoso que no tenga prisa por llegar, que necesitamos saborear cada segundo de forma singular”.
Este año, el acto contó con invitados de excepción, el presidente de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig; la vicepresidenta, Mónica Oltra; y varios consellers, que participaron este fin de semana en un seminario del Consell. Asimismo, estuvo presente la alcaldesa, Diana Morant, quien además es presidenta de honor de la Federación de Falles.
Posteriormente se celebró la comida tradicional del día de la crida en el Museu Faller con la presencia de las falleras mayores, Laura Puig y Júlia Perles, representantes de la Federación y la corporación municipal encabezada por el delegado de Fallas, José Manuel Prieto, y la alcaldesa.
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