En respuesta a la crisis migratoria que enfrenta España, el Gobierno ha asignado a la ciudad de Gandia un cupo de inmigrantes llegados en pateras con el objetivo de descongestionar la situación en las Islas Canarias. Esta medida ha sido implementada sin previa consulta a las Comunidades Autónomas, generando tanto alarma como rechazo en diversos puntos del país.
Después de una semana de investigaciones, se ha confirmado que Gandia se encuentra entre los destinos designados para la acogida de estos inmigrantes, según informaron fuentes oficiales. Aunque algunos han expresado preocupación por la falta de información y registros sobre estos individuos, es importante destacar que esta acción busca dignificar y brindar apoyo humanitario a aquellos que han llegado a nuestras costas en busca de un futuro mejor.
Según fuentes policiales, hasta la fecha, más de 41,000 personas han llegado a las costas españolas en lo que va del año 2023, una cifra que casi duplica la del año anterior. Ante este panorama, el Ministerio de Inclusión ha activado la declaración de emergencia en Canarias y ha coordinado con organizaciones no gubernamentales (ONG) para encontrar alojamientos adicionales y atender las necesidades de los migrantes.
El Gobierno ha subrayado que siempre se informa a las autoridades locales y autonómicas sobre los traslados una vez que los emplazamientos están perfectamente identificados. Sin embargo, algunos alcaldes y autoridades han considerado insuficiente el plazo de 24 horas de anticipación con el que se les notifica.
En el caso de Gandia, tanto el Ministerio del Interior como el Ministerio de Inmigración e Inclusión han sido contactados para obtener más información al respecto. Hasta el momento, no se ha recibido respuesta por parte de ninguno de los dos organismos. Asimismo, se ha intentado obtener declaraciones de los responsables hoteleros que alojan a los migrantes, pero estos han declinado hacer comentarios, remitiendo la solicitud a la Fundación encargada de coordinar la llegada de los migrantes a la playa de Gandia.
La delegada del Gobierno en la Comunitat Valenciana ha hablado de un contingente de 350 inmigrantes acogidos en la Comunitat Valenciana, sin revelar los municipios de acogida para evitar propagar discursos de odio. Al mismo tiempo, el ministro de Inclusión, José Luís Escrivá, ha reprochado las críticas vertidas por distintos ayuntamientos y gobiernos autonómicos y ha calificado de “xenofobia” algunos de los comentarios realizados por dirigentes populares.
A medida que la situación migratoria continúa evolucionando, es fundamental mantener un enfoque humanitario, respetando los derechos de los migrantes y buscando soluciones a largo plazo que aborden las causas fundamentales de esta crisis.