Afectados de las urbanizaciones de Montepino, Montesol y Las Cumbres presentaron ante el Juzgado de Gandía una denuncia por el fracaso, la descoordinación y los errores cometidos en el incendio del pasado mes de agosto el cual devoró 1.300 hectáreas y destruyó numerosas viviendas en el término municipal gandiense.
La denuncia, por un delito de incendio y un delito de daños contra quienes eran los responsable de coordinar las tareas de extinción, resalta que la quema forestal se desató el 5 de agosto en Llutxent, a unos 20 kilómetros de Gandia, y dos días después afectó y calcinó los terrenos de Montepino, Montesol y Las Cumbres, lo que evidencia que “algo falló en la coordinación para atajar y sofocar las llamas”.
Los vecinos señalan que el 7 de agosto pasado vieron impotentes cómo las llamas devoraban sus viviendas, vehículos y recuerdos. Lo perdieron todo o gran parte de lo que tenían allí, fuera primera o segunda residencia.
Ahora piden justicia. Y por eso han presentado la denuncia contra los responsables de la coordinación del incendio forestal que devoró 1.300 hectáreas en el término municipal de Gandia.
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Para los gandienses afectados de los hechos la coordinación de las labores de extinción en manos de la Agencia Valenciana de Seguridad, creada en 2017, resultó manifiestamente un fracaso que tuvo graves consecuencias para los denunciantes y para diversas urbanizaciones de la zona de Gandia.
En la denuncia, los vecinos piden al Juzgado citar a declarar en calidad de investigados al presidente y al director de la Agencia Valenciana de Seguridad.
También piden al Juzgado que requiera del Ayuntamiento de Gandia toda la información relativa a los medios policiales o de cualquier otra naturaleza que el consistorio mandó a la zona afectada por las llamas, además indicar las medidas adoptadas en relación con el acceso o permanencia en las viviendas afectadas y devastadas por las llamas.
La denuncia la avalan una veintena de vecinos afectados por el incendio y han aportado ante el juzgado un tomo repleto de pruebas de lo ocurrido, desde que se detectó el incendio en Llutxent hasta que pudieron regresar a sus casas.
Para quienes perdieron sus bienes devorados por las llamas no es comprensible que éstas se hayan originado a 20 kilómetros, en Llutxent y Pinet, y no destruyeran casas ni causara tantos daños como en Marxuquera, lo que según dicen, puede evidenciar que los efectivos de bomberos se destinaron todos al punto de inicio y no a atajar o recortar el perímetro para que causara un daño menor.