Pese a que el conflicto existente con los examinadores de Tráfico se resolvió, el cual a su vez generó gran cantidad de retrasos para presentar las pruebas prácticas del carnet de conducir, el problema aún no ha terminado, pues ahora se trata de que existen fallas en el sistema informático que a su vez impiden, en forma ocasional, la ejecución de las pruebas a través de los ordenadores, esto ha traído como consecuencia que los aspirantes lleven a cabo sus pruebas en papel cuando el sistema en sí se cae.
No obstante, esta modalidad retrasa lo que es el proceso de corrección y también de la difusión de los resultados, así lo informó Juan Carlos Muñoz, quien es el presidente de la Asociación Valenciana de Autoescuelas (Avae) que posteriormente los funcionarios se ven en la obligación de transcribir las respuestas en el sistema informático, situación esta que sin lugar a dudas ralentiza todo el proceso. Muñoz manifestó que esto también trae como riesgo el hecho de que el técnico se equivoque a la hora de la transcripción de los resultados.
El portavoz aseguró que las quejas de los alumnos han subido enormemente, sobre todo por los retrasos en la entrega de los resultados, pero también por su desacuerdo con los mismos, asegurando que la nota que han obtenido no es la correcta. En sí aseguró que ante la tardanza de los resultados los alumnos están solicitando la revisión de los exámenes.
Durante la primera quincena del mes de septiembre la caída del sistema informático se ha registrado durante diez o doce días contínuos. Esta situación ha aumentado los retrasos en el proceso.
Específicamente la primera semana del mes de septiembre los servidores se quedaron colgados, esto durante la aplicación de los exámenes teóricos, así que se vieron en la obligación de repartir los exámenes en papel.
Muñoz se lamentó de que precisamente estos conflictos se hayan intensificado en el mes de septiembre, pues según afirmó es uno de los meses en que más alumnos acuden a examinarse. A su vez hizo mención del hecho de que existan aún jefaturas, entre ellas las de Requena, Xàtiva o Gandía que carecen de ordenadores, motivo por el cual las pruebas continúan realizándose en papel.