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La nueva subestación eléctrica en Gandía, una demanda que llevan años exigiendo los empresarios de la comarca, ya tiene fecha en el calendario.
El pasado viernes, el Boletín Oficial de la Provincia (BOP) publicó el anuncio de la Conselleria de Economía para iniciar los trámites del proyecto de la línea eléctrica subterránea al polígono Sanxo Llop, con conexión a las subestaciones de Gandía y Valldigna, que se tiene previsto sea una realidad entre 2020 y 2021.
El compromiso para adelantar esta importante infraestructura fue anunciado hace unas tres semanas en Gandía por la directora general de Industria y Energía, Empar Martínez, y ya este mes comenzó a andar el proceso administrativo.
Los empresarios de la comarca recibieron la noticia con satisfacción. El vicepresidente de la Federación de Asociaciones de Empresarios de la Safor (FAES), Ramón Soler, agradeció a la Conselleria que haya cumplido el plazo previsto, publicó radiogandia.net
Soler destacó que esta instalación en Sanxo Llop permitirá desbloquear la urbanización, pero también beneficiará a otras zonas que necesitan más energía, y permitirá desarrollar iniciativas privadas.
Con la publicación en el BOP, para someter a información pública la solicitud de autorización del proyecto y la declaración de utilidad pública de la instalación eléctrica, arrancan los trámites administrativos. Una vez que todos éstos se cumplan, Iberdola podrá comenzar las actuaciones. Por esto, el gremio de empresarios pide celeridad a las administraciones públicas, en concreto, al Ayuntamiento de Gandía.
Una vez fin finalizada esta actuación, habrá que conectar la línea con Oliva y Villalonga porque, según Soler, otros polígonos de la comarca están acabados, pero no tienen luz, por lo que no se pueden instalar nuevas empresas en la comarca.
Crecimiento a futuro
La obra eléctrica en Sanxo Llop, más que una demanda empresarial, es una imperiosa necesidad para no bloquear ni la industria ni el crecimiento urbanístico de la Ciudad Ducal, según lo revela un informe elaborado por una empresa eléctrica el año pasado citado por Las Provincias, que destaca que el sistema eléctrico de Gandía está saturado desde hace una década.
Según el documento, la subestación eléctrica de Gandía, ubicada en la avenida de Valencia en la entrada a la ciudad en el polígono Alcodar sufre un exceso de demanda eléctrica que la tiene al límite desde hace varios años.
“Los datos demuestran que durante el año 2009 dicha subestación «registró 604 horas con una carga por encima del 80% de la capacidad, 155 horas mayor que el 90% y durante siete horas se superó el 100%”, indica la información de Las Provincias.
Ante esta situación, el informe justifica la necesidad de otra instalación porque con la actual “no es posible atender el crecimiento del consumo eléctrico de la zona costera, ni atender la previsión de nuevos suministros por actuaciones residenciales e industriales en el municipio”.
También refiere que la capital de la Safor es la única de las ocho poblaciones de las provincias con más de 38.000 habitantes cuyo suministro eléctrico depende exclusivamente de una única subestación.
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El documento resalta la necesidad de nuevas redes de distribución, así como de otra subestación para hacer frente a las demandas futuras, tanto por parte del Hospital Francesc de Borja como de varios municipios de la comarca, así como futuras zonas residenciales.
Entre las demandas de servicio cita las del centro sanitario, con una potencia solicitada de 5 megavatios, a los que habrá que añadir los que necesitará la futura residencia para personas de la tercera edad que se ubicará en esta zona.
Además del abastecimiento eléctrico para que las industrias ya existentes puedan aumentar su capacidad de producción, el estudio prevé cubrir las necesidades de las nuevas viviendas que cada vez requieren más tecnología, aparatos eléctricos y la gran demanda e instalación de equipos de aire acondicionado.
Paso previo
Pero antes de ejecutar la infraestructura en Sanxo Llop se deberá realizar una actuación para llevar hasta esa zona industrial la línea.
El proyecto, que ya está en marcha, tendrá un coste de más de seis millones de euros. El trazado será completamente subterráneo y tendrá una longitud de 2.399 metros para llevar la alimentación desde la actual instalación en la zona de Alcodar hasta el emplazamiento de la nueva infraestructura en Sanxo Llop, que se ubicará en una parcela junto a la carretera CV-671, según detalla la publicación en Las Provincias.
El plazo de ejecución previsto de esta obra previa es de 10 meses desde la aprobación de la declaración de impacto medioambiental que ya se está tramitando desde la conselleria.
De la información del BOP se desprende que para llevar a cabo este proyecto sólo se realizará una mínima expropiación de terrenos ya que el trazado discurre casi en su totalidad por suelo público.
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