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Debido al proceso de adjudicaciones y embargos que se registraron durante la crisis, la banca posee en su haber una enorme cantidad de pisos que se han convertido en el objetivo de la Generalitat.
Con la finalidad de aumentar la oferta de alquileres, el gobierno valenciano quiere obligar a las entidades financieras a colocar en el mercado su enorme catálogo de pisos bancarios, de tal forma de conseguir una rebaja en los precios que permitan el acceso a los colectivos menos favorecidos.
En los últimos años las entidades bancarias han tenido buenos ritmos de ventas ya que han estado soltando lastre a gran velocidad, lo que ha reducido significativamente la oferta de casas que tenían a la venta en la región. Se espera que esta tendencia permanezca durante los próximos años.
La administración tendrá menos productos a ser requisado si la banca decide acelerar la venta de activos mobiliarios en el mercado libre, máxime si crece el temor de que el Ejecutivo regional los obligue a alquilar los inmuebles en su poder. A menos que la Generalitat y la banca se pongan de acuerdo para comercializar conjuntamente dicho stock de pisos.
Mientras tanto la cantidad de pisos puestos a la venta, según el portal Don Comprador, propiedades de la banca y que se venden en Alicante y Valencia los últimos tres años han sufrido una disminución de un 50 %.
Lo anterior se ve reflejado en el hecho de que en el año 2015 unas 12.215 casas estuvieron a la venta en las dos provincias (6900 en Valencia y 5315 en Alicante); mientras que para este año el número de casas puestos a la venta en las mismas provincias se ubicó en 6.256 pisos (2664 en Alicante y 3592 en Valencia).
Los pisos propiedad de los bancos, que se encuentran en las comarcas alicantinas tienen un precio promedio de 79.700 euros mientras los que se ubican en Valencia se fijan en 78.000 euros.
De entre las localidades valencianas que acumulan más propiedades bancarias en sus calles se encuentran además de Sagunto y Valencia; Gandía, cuyos precios alcanzan menos de 60.000 euros. Por otra parte las provincias alicantinas que cuentan con mayor cantidad de bienes inmuebles propiedad de la banca son Alicante, Elche, Orihuela y Benidorm.
Las entidades bancarias han vendido en el último año, a fondos de inversión internacionales grandes paquetes de activos con la finalidad de aumentar las liquidaciones de pisos de su propiedad.
Esto con la finalidad de sanear sus balances como les aconsejan los reguladores, por lo que desde el 2015 se han visto reducidas rápidamente las cantidades de estos tipos de inmuebles.
Por su parte la Generalitat tratará de colocar en el mercado del alquiler los pisos de su propiedad; pero para eso deberá pelearse con los fondos necesarios.
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