El nacionalista David González fue investido nuevamente como alcalde de Oliva con los seis votos de Compromís y los cinco del Partido Socialista Obrero Español (PSOE) tras el acuerdo de última hora de aplicar el Pacto del Botánico (2015) la misma mañana de este sábado, antes del acto de investidura, al visualizar que Compromís iba a rubricar un acuerdo con Projecte para formar gobierno.
Así pues, sin un acuerdo cerrado de por medio, los cinco concejales del PSOE votaron por González, mientras que el resto de formaciones que integran ya la nueva corporación edilicia votaron por sí mismas.
Según publicó radiogandia.net tampoco hubo cambio en el gobierno de Tavernes de la Valldigna que continuará en manos de los nacionalistas, al ser Jordi Juan nuevamente investido como alcalde, pero en minoría.
Según el citado medio, las negociaciones con el resto de fuerzas políticas no llegaron a fructificar, pero el líder de Compromís en Tavernes tenía asegurado el cargo al haber anunciado ya los socialistas que iban a permitir que gobernara la fuerza más votada. De este modo, cada partido votó por sí mismo, con lo que los ocho escaños de los nacionalistas eran suficientes para permitirse una legislatura más al frente del Ayuntamiento vallero, aunque con la necesidad de apuntalar sus políticas con pacto y diálogo con otros partidos.
Le puede interesar Fiscalía de Valencia decreta una investigación penal a edil socialista de Oliva
En Bellreguard, con apenas algunos cambios, se calcó la misma fórmula que ya se aplicó en la anterior legislatura. Los nacionalistas recibieron los votos del PSOE, siguiendo las directrices del Pacto del Botánico, por lo que Álex Ruiz asumió el mandato en la localidad.
El pacto con los socialistas establece que esta primera parte de la legislatura le corresponderá la alcaldía a Compromís, que deberá ceder la vara de mando al PSOE cuando falte un año y medio para finalizar el mandato. El Partido Popular (PP) se ha votado a sí mismo en la sesión de investidura.
En tanto, en Villalonga no hubo Pacto del Botánico ni nada parecido, excepto el acuerdo de todas las fuerzas políticas para sacar de la alcaldía al socialista Enric Llorca, a pesar de haber sido la fuerza más votada, pero en minoría.
De este modo, en Villalonga gobernarán los nacionalistas, que han podido sumar los dos votos del PP y los otros dos de Fer Poble para hacerse con la alcaldía.