La Guardia Civil intervino más de 170.000 unidades de artículos pirotécnicos que estaban almacenados en dos locales de Gandía y otro de Manises (Valencia) para su venta durante las Fallas, sin contar con la pertinente autorización, según señaló la Comandancia de Valencia en un comunicado.
En la Cudad Ducal, específicamente, se realizaron dos incautaciones por un total de 21.000 cohetes. Las primeras 17.230 unidades fueron intervenidas en un establecimiento en el que los agentes comprobaron que se estaba almacenando más cantidad de los cohetes, petardos y otros artículos pirotécnicos de lo permitido en su autorización, por lo que se procedió a la incautación.
El comunicado de la Comandancia de la Guardia Civil indicó que en otro establecimiento los agentes verificaron la venta de explosivos pese a que no contaba con la autorización para hacerlo por lo cual se procedió a la incautación de 3.800 cohetes.
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También la Policía Local de Gandía, dentro del plan de vigilancia que desplegó durante las fiestas josefinas intervino varios cohetes que iban a ser utilizados por quien no debía, ya que son de categorías permitidas para actos concretos y personas autorizadas.
El incumplimiento de las normas de seguridad, en relación a la compra de pirotécnicos en los puntos debidamente autorizados y dentro de la normativa vigente, fue el causante del accidente ocurrido en la tarde del sábado, cuando los agentes tuvieron que atender a un hombre de origen lituano, de 47 años, que perdió varias falanges de los dedos de una mano por lanzar cohetes en estado ebrio.
En un balance sobre seguridad ciudadana, la policía de Gandía refirió la respuesta a varias denuncias por lanzamiento de cohetes en horas y zonas prohibidas.
Informó que la fiesta fallera transcurrió hasta este martes sin incidentes remarcables, más allá de las actuaciones policiales relativas al uso de cohetes, el ruido, la ingesta de alcohol o el consumo de drogas.