Efectivos adscritos a la Policía Nacional que prestan sus servicios en la Comisaría de Gandía detuvieron a un ciudadano que se encontraba en compañía de su expareja, pues tenía una orden de alejamiento y sin embargo no la respetó. Se pudo conocer que estaban en una habitación de un alojamiento de Gandia, lugar al que llegaron los policías y asistieron a la mujer, que dicho sea de paso se encontraba sumamente nerviosa.
El hombre en cuestión tiene 34 años de edad y es de origen español, quien incurrió en el delito de quebrantamiento de condena, pues tenía una orden de alejamiento y no debía acercarse a la víctima, debía mantener, cuando menos una distancia de hasta 500 metros, al igual que tenía prohibición de comunicarse por cualquier medio con la víctima.
Según la información aportada, los agentes conocieron que una pareja se encontraba en un alojamiento ubicado en la ciudad, por tal motivo y tras saber que el hombre tenía una orden de alejamiento para con la mujer que se encontraba, procedieron a dirigirse en forma inmediata al sitio y efectivamente comprobaron que se encontraban dentro de la habitación. No obstante se negaban a abrir la puerta a los agentes y por tal motivo, los efectivos policiales le dieron aviso a la Sala del 091.
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Debido a esta situación, al lugar llegaron otras patrullas y procedieron a realizar una negociación manteniéndose aún la puerta cerrada, sin embargo, posteriormente se logró desistir de la actitud tomada y accedieron a abrir la puerta.
Inmediatamente procedieron a detener al sospechoso, y atendieron a la víctima, quien se encontraba muy nerviosa debido a lo sucedido. El detenido tenía antecedentes policiales, por tal motivo los efectivos que trabajaron en el procedimiento, actuando apegados a la ley y lo pasaron a disposición judicial para que ellos determinen así las acciones a tomar.