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Con una sentencia que ha creado polémica, los miembros del Tribunal del Jurado declararon probado que los detenidos como responsables del homicidio de Francisco Javier Marcos Benavent, camionero de El Real de Gandia, no participaron en el crimen y, por tanto, fueron absueltos del delito de asesinato aunque tres de los cinco hombres recibieron condenas como autores de robo y daños.
Francisco Javier Marcos Benavent fue asesinado a tiros y a cuchilladas la tarde del 28 de noviembre de 2014 en la CN-344 a la salida de Caudete (Albacete). Tenía 40 años y se dirigía con su carga de naranjas desde Corbera hasta Yecla.
Unos delincuentes lo siguieron y lo sacaron de la carretera; le obligaron a parar el camión con el pretexto de ser agentes de la Guardia Civil. Los asaltantes, incluso, ordenaron el tráfico para que nadie viera nada, obligaron a Marcos Benavent a descender y allí, en un lateral junto al camión parado, fue acuchillado y acribillado en la cuneta, sin que ningún otro conductor de vehículo se percatara.
Según reseña publicada por Cope-Onda Naranja, una ardua investigación de la Unidad Orgánica de la Policía Judicial de la Guardia Civil de Albacete y el Grupo de Homicidios, con ayuda puntual de la Useic y los GRS de Valencia, lograron dar con los supuestos autores del crimen, con registros y detenciones en la comarca de la Ribera, en localidades como Sueca y Alzira, así como Montroi y Picassent.
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Sin embargo, todo ese esfuerzo en la investigación ha quedado en vano pues los detenidos que, en principio fueron acusados de su participación e implicación en el crimen, fueron absueltos del delito de asesinato y solo algunos condenados como autores de robo y daños con menos de cinco años de cárcel.
Según el fallo de la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Albacete, al que ha tenido acceso Cope-Onda Naranja, los implicados relataron que su intención era amedrentar y usar la fuerza con Francisco Javier ''pero no con armas''.
Los condenados por el robo dijeron que ''momentos después, al oír los disparos y comprobar que Francisco Javier yacía en el suelo se marcharon con el resto del grupo'' tras haberle robado dinero y un teléfono móvil.
Los ahora condenados decidieron deshacerse ''de los vestigios que pudieran incriminarlos como armas, teléfonos o prendas, tirando el arma de fuego a un río y el cuchillo a un contenedor de basura''.
La sentencia, que no refiere quién o quienes fueron los asesinos del camionero, no es firme, y contra ella cabe recurso de apelación ante la Sala de lo Penal del Tribunal Superior de Justicia.
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