Violencia doméstica: Hombre agredió a su expareja y la echó de la casa

Un hombre de 54 años echó a su expareja de la casa, y la mujer se vio obligada a dormir en un cajero de una entidad bancaria de Gandia; sin embargo posteriormente el hombre fue a buscarla y tras amenazarla prácticamente la obligó a que volviera a la vivienda. Según afirmó la víctima, fue agredida con un palo.

Los agentes de la Policía de Gandia fueron advertidos de la situación por los vecinos de la pareja, quienes alertaron a través del 112 de los gritos. Por tal motivo dos unidades motorizadas y un vehículo radiopatrulla de la Policía Local acudieron con rapidez al lugar, escuchando los insultos y las vejaciones contra la mujer, incluso fueron testigos cuando el hombre le decía a la mujer que se marchara de la vivienda.  La mujer gritaba socorro y los efectivos de la Policía Local subieron rápidamente hasta el lugar, y encontraron la puerta abierta.

Cuando la mujer vio a los agentes policiales corrió rápidamente hacia ellos, solicitándoles ayuda. Luego manifestó que su expareja la había golpeado con un palo por la espalda. Sin embargo los agentes manifestaron que a simple vista no presentaba lesiones, no obstante esta señaló que tenía un dolor bastante intenso tanto en la región lumbar como cervical. Presentaba además mucha ansiedad y estaba llorando.

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La mujer indicó que hacía dos noches que había dejado de convivir con su expareja y que hasta el pasado viernes estaba durmiendo en un cajero de una entidad bancaria en Gandia, no obstante el hombre fue hasta el lugar a amenazarla para que regresara a la casa. Indicó que accedió a regresar por temor a que cumpliera sus amenazas.

El hombre, cuando los agentes procedieron a tratar de hablar con él, los echó de su casa y los insultó. El hombre en cuestión tenía a su alcance una barra de hierro, la misma, con la que al parecer agredió a su expareja, y también una tijera de grandes dimensiones. Es así como los agentes policiales procedieron a arrestarlo, sin embargo dentro del coche policial no cesó de propinar patadas y golpes a las ventanas. El detenido fue puesto a disposición judicial.